MARIDAR CON LOS 4 ELEMENTOS
El vino es la única bebida cuya percepción cambia según la comida con la que lo tomemos. El buen maridaje o la buena complementariedad de vino y comida, son los vinos y platos que combinan entre ellos reforzando o mejorando el carácter de cada uno de ellos individualmente.
Las próximas fechas festivas de Navidad, fin de año y otras reuniones van a ser pródigas en comidas. Vamos pues a aportar nuestra propuesta de maridaje. Escogemos por su diversidad los vinos de los Cuatro Elementos.
Dionisos AIRE: la sutileza de los aromas, el fresco y envolvente sabor frutal de este rosado de Tempranillo encaja con los aperitivos que preceden la comida ya sean mariscos o bocaditos fritos (croquetas o canapés), mejor si estos tienen cebolla. Es el vino ideal para tomar con la cocina mientras se preparan los manjares. Astrowine AIRE puede volver a los postres para que ese polvorón tan rico, que luego cuesta digerir, no nos de problemas.
Dionisos FUEGO: carnoso y potente, que no agresivo, va a aportar a la mesa el contraste de los frutos rojos y la equilibrada tanicidad que combina con nuestros más castizos platos: la lombarda en Madrid, los picantones rellenos, el tradicional pavo, los bien recuperados capones, o la exquisita pularda, acompañada y rellena de diferentes aderezos como frutas, verduras, frutos secos o patatas.
Dionisos AGUA: encarna la frescura y Navidad de un tinto que no va a parecer fuerte a nadie. La complejidad y matices de este Syrah no van a ocultar los humeantes efluvios de las extraordinarias sopas y caldos de Navidad. Ideal para los consomés mesetarios, las riquísimas sopas de pescado y marisco y los “galets” de Cataluña. Un plato poco conocido en el resto del país y que es también conocido como “escudella”, un caldo de carne y verduras con pasta en forma de caracol con un hueco en su interior que se rellenan con carne picada de diferentes tipos de carne.
Dionisos TIERRA dará la réplica adecuada a los asados ya sean solomillos, redondos, costillares, piernas, paletillas… Aportará la equilibrada tanicidad que requiere el contenido graso de la comida. Haced que preceda un generoso trago de vino, para que genere el espacio a esos últimos bocados que parecían imposibles. Astrowine TIERRA Tempranillo en barrica francesa: amplio, sabroso y potente con un final tan fresco, que será capaz de combinar con las trufas o el turrón de chocolate de los brindis y hermanamientos finales.
Si ya tenéis vuestros menús seguro que hay dos o tres vinos a elegir. Si lo que tenéis es la invitación de comida o cena; vuestros anfitriones se van a sentir sorprendidos, si además de llevarles el vino les contáis que este año Nochebuena se produce con la Luna delante de la constelación de Capricornio que propicia en el Calendario de Catas Dionisos TIERRA y en Nochevieja estará ante Aries que nos conduce a Dionisos FUEGO, aprovechad estos buenos impulsos y brindar con las estrellas que tan generosamente nos han ayudado a elaborar estos vinos.