10 ERRORES A LA HORA DE BEBER VINO (2)
Para disfrutar al máximo de un vino no hace falta ser experto, ni haber catado todos los vinos del mundo… basta con seguir unas pautas básicas y muy sencillas. Os animamos a ponerlas en práctica y… ¡salud!
6. Beber siempre el mismo vino
“Yo es que soy más de blancos”, “solo bebo tinto”, “el mejor vino y el único que bebo es el de mi pueblo”. No tiene ningún sentido. ¿Cuántos vinos diferentes existen en el mercado? Muchos. Muchísimos. Siempre tienes la posibilidad de encontrar algo nuevo e interesante que te permita explorar y disfrutar. No te cierres a un sinfín de posibilidades.
7. Beber muy rápido sin entender y disfrutar cada vino
A veces nos olvidamos de tomarnos con calma una copa de vino y entenderlo: quién hizo el vino, de dónde es, qué tipo de uva es, qué es lo que más me gusta del vino… Estas preguntas nos ayudan a aprender sobre vino. Tomárnoslo con calma nos ayuda a disfrutar más y a ampliar nuestros conocimientos.
8. Descartar un vino tras el primer sorbo
Se piensa que el catar el primer sorbo de una botella recién descorchada ha de ser lento, pausado y después se puede comentar al camarero si el vino te gusta o no. Esto no es lo correcto. La idea de probar el vino tiene que ver con encontrar algún defecto, para lo que bastaría con un pequeño sorbo y olerlo brevemente. ¿Vinagre? ¿Corcho? Si no encontramos ningún defecto, le daremos la aprobación y el camarero continuará sirviendo. Después ya puedes comentar con tus acompañantes cualquier otro aspecto de las cualidades del vino.
9. Tomar el vino demasiado frío o demasiado caliente
“El tinto mejor tomarlo del tiempo”. Por un lado, la temperatura media no es la misma en Noruega que en Brasil. Los aromas y sabores se aprecian mejor en un tinto a una temperatura entre 14-18ºC (según si el vino es más ligero o con más cuerpo). Sin embargo en blancos y rosados sucede lo contrario, la recomendación es tomarlos entre 5 y 10ºC.
10. Cuanto más tiempo tiene el vino, mejor
No sucede así con todos los vinos. Un vino joven ha de ser consumido en pocos años. Algunos vinos de crianza podrían mejorar con los años, aunque siempre teniendo en cuenta el tiempo de maduración en barrica, el tipo y calidad de la uva y las condiciones de guarda.